Subiendo las escaleras del Hall, llegamos al distribuidor de la segunda planta, desde donde se accede al salón, a la biblioteca y al vestidor.
Como estancia de mero paso no es muy grande ni está muy amueblada. Sin embargo, está cuidadosamente decorada. Por ejemplo el suelo de parquet, que pegué pieza a pieza y la balaustrada también realizada por mí.
El único mobiliario es un sillón que elaboré a partir de un kit de "Mini Mundus" , donde hay dos pequeñas y preciosas muñecas de la artesana Zoe. En la pared del fondo dos pedestales de mármol con sendas figuras de bronce.
Por último dos cuadros, un grabado de San Gimignano, un precioso pueblo medieval de la Toscana y "Las Meninas", mi cuadro favorito, flanqueado por dos pequeños apliques con tulipas en forma de flor.