A mi amiga Graciela le regalaron un conjunto de jardín en color blanco que quería utilizar en la terraza de su casita (la enseñaré en próximas entradas), pero que sobre el suelo gris claro quedaba un poco deslucido. Así que decidimos cambiarle el aspecto.
Primero le quitamos a la mesa el parasol, pues la terraza ya tendrá un toldo que Graciela quiere añadir. Después le cambiamos el color para que fuera del mismo verde que las barandillas y la puerta. Así que previamente lo decapé para luego pintarlo del color deseado.
Y para terminar le hice unas almohadillas a las sillas con la misma tela de los cojines que mi amiga tenía colocados en el sillón de madera de su terraza.
¿Verdad que parece otro conjunto de jardín totalmente distinto? Pues sólo necesitamos un poco de pintura y un trocito de tela adecuado. Y yo además una estupenda amiga que me permite participar en el montaje de su casita.
