En la tercera planta se encuentran los dormitorios y el baño.
El último tramo de escalera lleva a la habitación infantil. Habitación decorada en consecuencia: juguetes, peluches... y con los accesorios necesarios como biberones, baberos, un cochecito...
La habitación se ha ido componiendo poco a poco, con piezas que he ido adquiriendo, con el tiempo, de distintos artesanos americanos, ingleses y españoles y con otras realizadas por mí como los cuadros, el percherito, la repisa o el borlón de la puerta.
Y está Franky, la niñera. Hecha a partir de un kit de los que trae la cabeza, los brazos y las piernas. Realicé el cuerpo con alambres, algodón y cinta quirúrgica. También le hice el vestido a partir de unos patrones que encontré en alguna revista. El nombre se lo pusieron mis hijas de pequeñas, pues según ellas era como Frankenstein, hecha de piezas variadas e igual de fea.
Sin embargo, para mí es muy querida; fue la primera muñeca que hice y además cuida estupendamente de los niños de la casa.