Mi primer cuadro lo realicé yo misma a punto de cruz. El siguiente que
colgué fue uno de los dos únicos originales que tengo, un óleo firmado por Elizabeth A. Brown. Lo encontré durante un paseo por Green Park (Londres) donde se ponían los pintores los domingos mostrando sus obras al aire libre.
Tengo dos reproducciones de pinturas famosas, una es mi cuadro
favorito "Las Meninas" de Velázquez. Otra es la obra "Una clientela dura", 1881, óleo sobre lienzo de John George Brown y expuesto en el Museo Thyssen-Bornemisza en cuya tienda adquirí el imán para la nevera que convertí en el precioso cuadro que cuelga de una de las paredes de la biblioteca de mi Mansión Victoriana.
Igualmente, de un museo (Museo Mucha, Praga) proviene otro de mis
cuadros, el famoso cartel que diseñó Alfonse Maria Mucha para la publicidad del papel de fumar JOB en el año 1889, fiel representante del Modernismo o Art Nouveau. También encontré en Praga paseando por su formidable barrio judío, una laminilla con unas vistas de la ciudad tras el puente Carlos y el río Moldava.
El otro original es un grabado de San Gimignano, la ciudad de las bellas
torres, y que encontramos en una pequeña tienda del mismo pueblo durante una vacaciones en la Toscana. De ese mismo viaje es la reproducción de una acuarela de Florencia. Otras "acuarelitas" son una panorámica de la plaza de los pintores de Montmartre, el barrio más bohemio de París y el que tiene más encanto, por algo es el barrio más pintado de París. Y cómo no, una vista de su monumento más emblemático desde los jardines Champ de Mars. Estas cuatro últimas láminas las enmarqué yo misma con barillas de madera y pintura color dorado envejecido.







