sábado, 17 de octubre de 2009

Mansión Victoriana (VI). La Biblioteca

Desde el descansillo también se accede, por la puerta derecha, a la biblioteca, para desde aquí pasar al vestidor.


"Esta estancia no sólo es el lugar de trabajo y lectura, es el lugar más preciado por su dueño porque en él alberga, además del gran tesoro que son sus libros, cerámicas que colecciona de sus viajes, fotos, recuerdos..."


He intentado recrear un ambiente de estudio y trabajo que al mismo tiempo fuera acogedor. Elegí un papel muy sencillo que contrastara con el aspecto recargado de una habitación en la que se van acumulando "tesoros".

Además de la mesa de trabajo, las librerías y la chimenea propios de una biblioteca, con el tiempo se han ido añadiendo otros elementos. El globo terráqueo es un afilador-souvenir que encontré en el museo del Observatorio de Greenwich y la silla fue uno de mis primeros muebles que realicé a partir de un kit de Minimundis que descansa sobre la alfombra de punto de cruz, hecha por mí en los mismos tonos que el papel de la pared.



En las librerías se exhiben platos de cerámica; el de la izquierda de una tienda de miniaturas estupenda que había en Covent Garden que ya no existe y en la derecha un platito de un coleccionable y dos piezas (plato y vaso) de Wedgewood. Además de una foto de familia, también hay unas caracolas encontradas en las playas de Fuerteventura igual que la de la mesa de trabajo, donde también hay una preciosa lámpara que ilumina el pisapapeles de cristal y la colección de pipas.


"Sobre la mesa baja un ejemplar del "Queen Mary´s Doll´s House" , manual de miniaturas a la que es aficionada la señora de la casa que también disfruta de la costura, actividad que realiza mientras el señor hace sonar unos acordes en su violín, eso sí, con mayor éxito que su amigo Sherlock".


"¡Pero no deben perder de vista a su gato Melina (Drap, Barcelona), que está encandilado con el pez de colores!"