Este blog nace con la idea de dar a conocer y compartir mi modesto trabajo.
Ya siendo adulta, cuando vi por primera vez una casita de muñecas me fascinó el hecho de que las piezas parecieran tan frágiles y al mismo tiempo tuvieran la fuerza de las piezas reales que representaban. Me gustó el mundo de las miniaturas. Sin embargo, por aquel entonces, por lo menos en mi ciudad, acceder a una casita de muñecas no era fácil.
Pasado el tiempo, me volví a tropezar con este mundo; el padre de una compañera de trabajo le estaba haciendo una casita de muñecas y ella me puso en contacto con la única tienda de miniaturas que había en Santa Cruz de Tenerife, "El Gusano Alegre" y con su dueña Conchi Acevedo. Ella me animó a construir mi propia casita. Pasé muchas horas en su tienda oyendo sus consejos, viendo sus productos y conociendo el trabajo de los distintos artesanos que ella adquiría en las ferias a las que acudía. Ahora no sólo me gustaban las miniaturas, sino que además me habían cautivado.
Ayudaron varias circunstancias a que las miniaturas formaran parte de mi vida definitivamente.
Por un lado, en mayo de 1996 nació mi segunda hija, y la baja por maternidad suponía muchas más horas en casa , por lo menos durante algunos meses. Además era una buena afición que podía compartir con mi hija mayor de 5 años ahora que necesitaba reforzar nuestra relación por la llegada de su hermana. La otra circunstancia afortunada y fundamental fue la aparición de la revista MINIATURAS en diciembre de ese mismo año. Entrar en este mundo de la mano de MINIATURAS me enganchó para siempre y de la mejor forma posible. Me sentiré satisfecha si con este blog tan sólo consigo transmitir mi gratitud por tantos y tantos buenos momentos y por qué no decirlo, y sin exagerar, de felicidad que me proporcionó la revista en aquellos meses.
Ya en su primer número, en la sección Casa Colección aparecía una Mansión Victoriana que me fascinó. Además de parecerme preciosa me resultaba impresionante; era como estar viendo fotos de una revista de decoración, ¡parecía tan real! Definitivamente, quería una casa igual que esa, o por lo menos lo más parecida posible.
Han pasado 12 años, con épocas de mayor dedicación que otras, durante los que he realizado 11 trabajos entre casas y escenas, algunos inacabados y otros que nunca acabarán, porque como en una casa real siempre encuentras algo que mejorar. Doce años en los que he hecho mis pinitos en la realización de mis propias miniaturas, como muebles, alfombras, cuadros, espejos... Años en los que en cualquier viaje buscaba trabajos de artesanos locales o encontraba piezas para mis casitas y en los que he acudido a varias ferias. Años, en definitiva, en los que he disfrutado muchísimo con las miniaturas.
Esto es lo que quiero compartir con ustedes.
PD: Aprovecho esta entrada para agradecer a Eulalia su formidable ayuda, así como a Jose y a mis hijas que han hecho posible que este blog vea publicada su primera entrada.
Hola amiga. Te felicito por tu iniciativa y gracias por compartir tu experiencia y conocimientos sobre las miniaturas con todos nosotros. Ya sabes que soy una de tus seguidoras fiel.
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